Joan Rivers

 

Muy poca gente en España tiene la menor idea de quién fue Joan Rivers, pero los que la seguimos a lo largo de los años estamos de luto esta semana. Qué triste perder a alguien tan brillante como ella justo cuando se encontraba en el mejor momento de su carrera.

Aunque Joan inició su larguísima trayectoria en los años 50, ha sido en las últimas dos décadas cuando nos ha brindado lo mejor de su comedia. A diferencia de muchos de sus colegas de profesión, a Joan le sentó muy bien envejecer. Se destrozó el rostro a base de cirugías estéticas absurdas y su humor se volvió más punk rock que nunca.

En su etapa como estrella invitada de Johnny Carson, fue una pionera, no hay duda de ello, y marcó a varias generaciones, pero personalmente prefiero a la Joan Rivers de los últimos años, cuando se divertía comentando lo seca que estaba su vagina, o declaraba que su mayor deseo era que su nieto terminase siendo gay.

Las apariciones de Joan Rivers en los programas de Letterman o Kimmel, eran siempre matadoras. Nadie estaba a salvo cuando esta mujer abría la boca, y sin embargo derrochaba simpatía en cada uno de sus monólogos y entrevistas.

Hoy he vuelto a ver la famosa aparición de los Beastie Boys hace muchos, muchísimos años (¡1987!) en el programa de Joan, y resulta gracioso pensar que, con el paso del tiempo, los Beasties madurarían hasta el punto de renegar de esa primera fase de su carrera y apoyar la causa tibetana, y Joan sin embargo se transformaría en la cómica octogenaria más deliciosamente cafre de todos los tiempos.

Maldita sea, gente como Joan Rivers y Don Rickles no deberían morir jamás.